The Vampire
Philip Burne-Jones (1897)
9 a.m. Me siento en la mesa de la cocina, tengo ante mí un humeante y oloroso café y en un platito dos sabrosas tostadas de margarina y mermelada de frambuesa. Enciendo la tele, noticias: Asia, Africa, America, Europa... me falta uno y no me acuerdo de cual. Unas elecciones, otras elecciones, otros que ya las tuvieron. Apago la tele y me acabo el desayuno. El café excelente, puro Colombia.
Me afeito, me ducho, me visto y salgo a la calle. Arreglo mis asuntos, me compro la última novela de Eduardo Mendoza en mi librería de siempre. Entro en el Café de todos los días, consigo el periodico y, sin pedirlo, me traen el café. Que por cierto ha subido diez céntimos (16,6 ptas.), pero lo compensan con una galletita perfectamente envasada. En el periódico las últimas noticias: Asia, Africa, America y Europa... Sigo sin acordarme del otro que me falta. Maldita memoria, será la edad. Se oye la tele al fondo del local. Noticias sobre unas elecciones, otras elecciones y otros que ya las tuvieron y ahora se las juegan. Es ahora cuando reflexiono, me pongo trascendental y
... a veces pienso si no sería mejor dejar de sentirse hombre y ser vampiro a tiempo completo.
Me doy la vuelta y bebo un sorbo de café. No es tan bueno como el de casa pero reconforta, será por el torrefacto. Bueno, haber que ponen hoy en la tele: en la Primera ¡Vaya hombre, no te digo yo! ... "ENTREVISTA CON EL VAMPIRO".
Francisco E. Vila (A Coruña, abril 2012)