martes, 27 de noviembre de 2012

Viento que un día fuiste amigo...



John William Waterhouse (1903)
Windflowers



Vientos fríos salpican mi mente
que se contrae aguantando la embestida.
Vientos helados congelan mis sienes
escarchando los recuerdos al olvido.
Vientos gélidos agarrotan mis sentidos
con garras que ahuyentan la luz al alba
en el vidrio de mis ojos entreabiertos.
Vientos que aúllan en la noche
anunciando el dolor que amordaza mis quejidos.
Viento que bebe el vino
que embriaga mis noches ausentes
de abrazos y cobijo.
Viento que un día fuiste amigo
llevando mi voz
a través del eco de tu soplo
entre valles y montañas
y fuiste amigo
cabalgando en tu bramido
sobre olas de tormenta en lontananza.
Viento amigo, dime ahora,
agostado entre esta brisa y esta calma,
a dónde voy, a dónde iré,
en este espacio infinito que se acaba.
Y yo… quién soy.
Y tú… quién eres,
si lo único que eres
es la brisa de los sueños que se apagan.

Francisco E. Vila, 2012