martes, 1 de abril de 2008


Qué más decir, simplemente otro día.


Aquí estaré cuando vuelvan


Dónde están las verdades del tiempo
dónde los augurios del viento
a dónde van las imágenes
los sonidos y los sentimientos.
De repente lo que fue, lo más grande
lo más cierto
se convierte, lo convierte la memoria
en lo más incierto.
Un mundo de brumas lo envuelve todo
lo aísla, lo borra
lo pienso y miento.
Me miento a mi mismo
le miento al tiempo
a los días de invierno
a los murmullos
y al cielo.
A los besos escondidos
a la vergüenza, al descaro
y al amor ciego.
Dónde están las verdades
las mentiras
los gritos y el silencio.
Dónde están los sueños
convertidos en pesadillas
de locuras y de miedos.
Dónde está la luz
la oscuridad y el cielo
dónde las estrellas
a dónde fueron
los amigos, los cigarrillos
la música
y los exámenes de Febrero.
Dónde están las excursiones
la misa del domingo
los viajes a la playa en el autobús
sobre el techo
y la vuelta en el tren
con la toalla, el bañador
y los restos del almuerzo.
Dónde están los recuerdos
a dónde han ido
se escaparon
simplemente huyeron
como el temple, el orgullo
la resistencia y el denuedo.
La sonrisa ha perdido el sentido
y los abrazos y los besos
olvidaron el cariño, las caricias
y el desvelo.
A la espera del retorno
de los días y los sueños
me duermo en un rincón
del salón de los desprecios
olvidado del destino, de la playa
y de los juegos.
Aquí estaré cuando vuelvan
me reclamen y me aleje
cabalgando en las alas de Pegaso
hacia el universo mágico de la Hipocrene.

Francisco Vila (“Estación de tránsito”. A Coruña, Diciembre 2005)

1 comentario:

Anónimo dijo...

hoy estoy en un día como esos, cuando tu cuerpo no responde, cuando tu mente se cierra y solo te queda esperar a que pase algo, una chispa, una luz, una palabra, una sonrisa, una llamada, un abrazo o simplemente dejarte caer!
me encontré con tu blog y me hizo recordar que solo es un día menos bien, pero mejorara y volveré a brillar! gracias