jueves, 18 de octubre de 2012

Huiré...




 Black Sea 
Ivan Aivazosky 1817-1900




Huiré…



Huiré hacia el infinito
arrastrando al cielo y las estrellas
y al llegar al borde del abismo,
cuando el fin se quede sin finito
la luz de las estrellas marcará mis pasos
convirtiendo en nubes mis huellas en el cielo.
Allí estaré yo
soportando los recuerdos en la nada.
Allí estaré yo, solo,
inundando de risas y sonrisas el misterio
de los limites del espacio, de la luz,
de las sombras
y los besos.

Francisco E. Vila

2 comentarios:

Algaire dijo...

Este poema suena a marcha sin retorno. Si fuera sí me gustaría antes conocer esta histora:
"Algún día contaré la historia, digna de un cuento, de esta joven, Lana.."

Francisco Vila Fuentes dijo...

Algaire, los poetas siempre estamos solos con nosotros mismos. Quizá por eso somos poetas. Eso es lo que yo pienso, que no quiere decir que otros opinen de otra forma.
La historia de Lana la estoy escribiendo, mejor dicho, pasándola a
limpio.
Un saludo y gracias por venir.