Retrato de Elsa
sir Frank Dicksee
A veces busco entre las nubes
aquel brillo que habitaba en tu mirada
aquellos ojos que iluminaban la mañana
aquella sonrisa entre tus labios
aquella ceja arqueada que se ofrecía sin remedio
a mi alegría justa y necesaria.
A veces busco entre las olas
allá lejos donde comienza el horizonte
aquel sol que se acostaba
que se hundía entre el fuego de las aguas
y el bullir de las gaviotas
aquel sol que iluminaba tu sonrisa
cuando tus ojos me miraban
y tus labios me decían:
"Esta luz siempre será nuestra.
Cuando el sol se acueste y la luna aparezca
sus últimos rayos serán nuestros pasos
que al destino se aferran
y allá donde te encuentres te estaré abrazando
apretando tu cuerpo contra mi cuerpo
mis labios besarán tus labios
tu sueño penetrará mi sueño
y al amanecer de nuevo el día
el sol romperá en mil soles las sombras de la noche
seremos otra vez, de nuevo, aquel momento
de un instante y mil encuentros
y cuando el timepo regrese a sus hogares de invierno
seguiré estando allí convertida en luz, en esa luz que el sol
al anochecer secuestra."
A veces te busco entre las sombras, te llamo
y sólo el eco me contesta
y cuando ya mi pecho no resiste,
se quebranta y amenaza con romperse,
de entre las cumbres más altas,
por laderas y por valles,
tras las nubes
allá a lo lejos,
al amanecer despiertas.
Francisco Vila ("A veces te busco...", A Coruña, Nadal 2009)
sir Frank Dicksee
Dicen que el poeta es el que escribe poesía, yo debo ser poeta pues pretendo escribir otras cosas, como un libro de relatos (que espero rematar pronto), dos novelas, varias cartas y un montón de escritos más, y al final lo que escribo, termino y os lo ofrezco, es poesía. ¿Y por qué?, pues porque es lo que he escrito siempre, porque es lo que siempre siento y porque creo que es como mejor me hago entender. Creo yo ¿vosotros que opináis?
A veces busco entre las nubes
aquel brillo que habitaba en tu mirada
aquellos ojos que iluminaban la mañana
aquella sonrisa entre tus labios
aquella ceja arqueada que se ofrecía sin remedio
a mi alegría justa y necesaria.
A veces busco entre las olas
allá lejos donde comienza el horizonte
aquel sol que se acostaba
que se hundía entre el fuego de las aguas
y el bullir de las gaviotas
aquel sol que iluminaba tu sonrisa
cuando tus ojos me miraban
y tus labios me decían:
"Esta luz siempre será nuestra.
Cuando el sol se acueste y la luna aparezca
sus últimos rayos serán nuestros pasos
que al destino se aferran
y allá donde te encuentres te estaré abrazando
apretando tu cuerpo contra mi cuerpo
mis labios besarán tus labios
tu sueño penetrará mi sueño
y al amanecer de nuevo el día
el sol romperá en mil soles las sombras de la noche
seremos otra vez, de nuevo, aquel momento
de un instante y mil encuentros
y cuando el timepo regrese a sus hogares de invierno
seguiré estando allí convertida en luz, en esa luz que el sol
al anochecer secuestra."
A veces te busco entre las sombras, te llamo
y sólo el eco me contesta
y cuando ya mi pecho no resiste,
se quebranta y amenaza con romperse,
de entre las cumbres más altas,
por laderas y por valles,
tras las nubes
allá a lo lejos,
al amanecer despiertas.
Francisco Vila ("A veces te busco...", A Coruña, Nadal 2009)
2 comentarios:
Que difícil es buscar y buscar tantas cosas que se encuentran ocultas en los recuerdos y encontrar solo eso, remembranzas y sueños... un placer visitarte, tienes unos espacios llenos de magia, un beso
Mina, gracias por pasar y leer lo que siento. Otro beso.
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