Sombrero verde, óleo.
Lilla Cabot Perry, Boston (1848-1933)La verdad es que estoy enfrascado en un libro de relatos, pero de vez en cuando los versos vuelven, retornan a mí y me es imposible evadirme de ellos. Por lo tanto dejo todo lo que estaba haciendo y escribo un poema que alguien, en otro mundo, en otra vida, en otra realidad paralela, me dicta. Y escribo y escribo, escribo siempre yo o mi otro yo, sinceramente, no lo sé.
A ti que habitas en la nada
que observas estática
desde el mundo onírico de los sueños.
A ti que sin decir palabras
desde el borde exterior del horizonte del silencio
me haces temblar de emoción
cuando te pienso
me haces temblar con sensaciones de amor y odio
cuando te siento.
A ti que estás ahí
y ya no estás por más que quiero
a ti te invoco desde lo más profundo de los tiempos
que un día fui y fuiste y fuimos
y sin saber cómo
desaparecimos de aquel universo de planetas
y estrellas y cometas que giraban sin descanso
que vagaban errantes el espacio
a ti te invoco y te pregunto sin respuestas
¿Por qué la noche acudió a tu silencio
obscureciendo el abismo insondable del universo de galaxias
y planetas?
¿Por qué la luz de miles de soles se apagó
en un ocaso sin retorno
en un ocaso sin remedio?
A ti que estás ahí ¡contesta!
que aunque sé que no hay respuesta
quiero que sepas que aún estoy aquí
habitando, solo, este universo
de galaxias
de estrellas y planetas.
Francisco Vila. A Coruña, abril 2009.