martes, 17 de diciembre de 2013

Hasta el 2014

Felices Navidades
(Dentro de lo posible)

lunes, 18 de noviembre de 2013

PRESTIGE=Prestigio ?


 
 
 
 
 

 
 
Esto lo escribió un compañero y colega, un amigo. Hago mías sus palabras.     
 
 
 
ONCE AÑOS

Once años han pasado desde que la bestia vomitara su bilis negra, inundando nuestro mar y nuestra costa de tristeza, dolor, muerte y desolación.
Los señores de las puñetas, después de haber estudiado 3 carreras, 25 masters y 5 doctorados, se disponen a juzgar. Han tardado 11 años en dictar sentencia.
        Resultado: "NO HA PASADO NADA".
        Para obtener semejante conclusión no era necesario tanto esfuerzo, tanto tiempo, tanto gasto, ni tanto pensar y razonar. Lo podían haber dicho hace 11 años.
Los políticos son inmunes, intocables, inviolables, impunes, invulnerables, indiferentes e inteligentes y, por tanto, se van de rositas.
        La compañía aseguradora y armadores, idem de lienzo. Barra libre para que el próximo (¡ojalá  que nunca haya un próximo!) pueda hacer lo que quiera.
10.000 de las 63.000 toneladas vertidas siguen en SOGARISA (As Somozas) en espera de tratamiento porque se necesitan casi 2 millones de  euros para tratarlas.
      Somos 11 años más pobres, 11 años más viejos, 11 años más expertos  y 11 años más desconfiados y desesperanzados.
Podemos estar tranquilos, la Justicia ha redactado miles de folios y ha llevado a cabo su trabajo, sentenciando: "NO HA PASADO NADA".
      Las banderas de conveniencia son auténticos parapetos y trincheras en las que los forajidos campan a sus anchas y están a salvo de cualquier tipo de exigencia internacional y de toda culpa.
      El dinero abre surcos en el mar, auténticas autopistas que van dejando autopsias físicas y naturales, a las personas, animales y al planeta.
Estamos vendidos, a expensas de lo que cuatro potentados y patentados quieran hacer.
     Yo, ingenuo de mí, creía que los piratas, bucaneros, corsarios y filibusteros eran cosa del pasado. Siguen existiendo. Han cambiado la pata de palo, el garfio y el parche en el ojo por la corbata de seda, los gemelos dorados, la limusina y el helicóptero en el jardín de su mansión. Antes olían a sudor, ahora cada gota de su perfume vale un potosí.
    La tragedia costó al Estado 4.000 millones de euros. La culpa es de Galicia por tener mar y no apartarse.
     ¿Dónde están los culpables? ¿Dónde están los responsables? ¿Hay alguien ahí?
 
 
Santiago Rodriguez Pérez, Noviembre 2013

lunes, 5 de agosto de 2013

Por qué lloras...




Retrato de mister James
René Magritte 1937


Por qué lloras
-le preguntó la imagen al reflejo-
lloro por mi vida
-le contestó a través del espejo-
por la vida que fui,
que soy
y por la vida que tal vez alcance a ser algún día.
Lloro por tu imagen
porque es posible que un día quizás ya no te vea,
porque no sé quién soy,
ni quién seré mañana
o dentro de un instante
cuando desaparezca mi reflejo.
Lloro porque no fui quien debería
y es por ello que hoy contemplo esta imagen
desconocida.
Lloro porque la soledad inmensa
que me rodea, olvidando que aún estás ahí
incrustado en el abismo de un reflejo,
me arrastra mar adentro
en un barco que navega a la deriva
acechando desde el puente que gobierna
a esta vida.
Vida, aléjate del espejo
déjame conseguir que jamás vuelva a ver
cómo llora
mi reflejo.

Francisco E. Vila (2013)

martes, 28 de mayo de 2013

Los besos a escondidas




 Siempre





Los besos a escondidas
¿Recuerdas?
La humedad de mis labios
esperando recibir el deseo abrasante
de tu boca.

A escondidas las caricias
mis manos en tus manos
mis dedos recorriendo un millón
de sueños.

Soñamos una y otra vez
los instantes grabados a fuego
que permaneciesen suspendidos
en el tiempo.

Intentamos retener cada segundo
que cada minuto se transformara eterno
que las noches fuesen días
y los días durmiesen sueños.

Las palabras eran versos
¿Recuerdas?
Tus oídos degustaban las delicias
de un violín que rasgaba el viento.

Las miradas descaradas
¿Recuerdas?
Unos ojos contemplando
observando la luz entrecortada
de unas velas.
Las luces y las sombras de las horas
alargaban las caricias
y los besos,
mantenían vivo el fuego y la brasa
del deseo.

El viento sopló frío e inquieto
los árboles temblaron su desnudez
el cielo desplegó su manto de invierno
y nuestros sueños se fueron
muy lejos, tierra adentro.

Así quedaron ocultos los instantes,
los besos, las caricias, los versos,
mis ojos se cerraron y los tuyos
se hicieron dueños de un mundo
en silencio.

Francisco E. Vila
(del poemario "Siempre, es un Adverbio de Tiempo")

martes, 14 de mayo de 2013

Señora mía




Cherries 1873
Alma Tadema



Señora mía, mi dama duende
en tus brazos descanso el dolor
que palpita en mi pecho siempre.
Señora mía, mi dama ausente
en tus labios quedaron mis besos
en mi boca tu aliento (se) muere.
Señora mía, mi dama ardiente
en tu cuerpo late el deseo
en tu mente se pierde mi mente.
Señora mía, mi dama complaciente
en tus ojos se esconde el misterio
de la luz, de la noche y del miedo.
Señora mía, el dolor duele
mis pisadas se pierden en el viento
la tormenta ahuyenta mis quejidos
oigo el susurro de la luz desde las velas
queriendo alcanzar a las últimas estrellas
que se apagan y se olvidan en mis sueños
y en tus sueños.
Señora mía, mi dama imposible
mi espejismo, mi quimera
mi unicornio, mi sirena.
Señora mía
¿Dónde estás? ¿A dónde has ido?
Por las escarpadas laderas del destino te busco
y sólo el afilado rumor de los riscos me contesta.
Mi dama duende
¿A dónde va el sol que por el horizonte muere?
¿Será tal vez
que simplemente
como nuestro amor
duerme?

Francisco E. Vila (Marzo de 2006)

miércoles, 8 de mayo de 2013

Cobijada en telarañas de cristal…







Cobijada en telarañas de cristal,
la espesa niebla,
recorría anhelante y sigilosa
los senderos de hojarasca
del olvidado esquío.
Y escondido en la nívea alfombra
del prematuro invierno,
el indeciso otoño,
llora la ausencia de las risas y los llantos
acurrucado al abrigo
de unas tímidas y gélidas brasas.

Dónde estás Amor,
que la brisa te reclama.
Dónde estás Amor,
que en los sueños ya te apagas.

Dónde estás Amor,
que el ahogo en mi pecho ya se escapa.
Dónde estás Amor, a dónde huiste
que las luces de la aurora ya se acercan
iluminando los últimos rincones del recuerdo,
iluminando las sombras de los sueños
que despiertan
arrancando del olvido, a jirones,
las caricias y los besos que me dabas.

Dónde estás Amor…
a  dónde has ido.

Francisco E. Vila