jueves, 25 de febrero de 2010

Después de ti...

Iris-van-Dongen



Hay el día y la noche, hay arriba y abajo, hay viento y hay brisa, hay un antes y un después, o quizás un nunca, o un tal vez. Hay tantas cosas en esta vida y tan poco tiempo para poderlas vivir, o quizás demasiado. Vosotros qué opináis?







Después de ti...
la sombra ondulada del viento
asombra al paisaje
creando
mil melenas desbocadas
miles de recuerdos inciertos.

Después de ti...
la noche ambientada en mil susurros
a ciegas
tiembla de emociones
de silencios de gritos
y ausencias.

Después de ti...
el infinito
y miles de colores
de distancias e infiernos.

Después de ti...
la nada
el miedo
los lamentos y los sueños.

Después de ti...
¿qué me queda después de ti?
las voces del eco
el desamor
y con los ojos empañados en lágrimas al alba
el despertar de un sueño.

Francisco Vila
("Después de ti...". A Coruña, Febrero 2010)

jueves, 18 de febrero de 2010

... casi un suspiro

Portrait of An Elegant Lady
Albert Lynch (1851-1912)





Seré breve, casi un suspiro
será un segundo de tiempo escaso
será un instante finito inmenso

¡Te Amo!

Y tú después tendrás la eternidad
para contestar en silencio.



Francisco Vila
(De "Siempre, es un Adverbio de Tiempo")

jueves, 4 de febrero de 2010

Laureano Quesada, "Llora tu pincel, pintor..."

La dama de la lluvia
Laureano Quesada




Cuando alguien nos deja es duro, cuando alguien nos deja sin avisar es todavía más duro porque parece que quedan tantas cosas por decir, tanto por compartir, tanto por realizar... Pero alguien dirá siempre, que es mejor irse así, que irse tras una larga y dolorosa enfermedad. Laureano Quesada era un artista, un pintor que pintaba poesía con sus pinceles, era un amante de su arte, era una gran persona (y no lo digo porque se haya ido, lo digo porque lo creo; con todos sus defectos, era una gran persona). Pero sobre todo era mi amigo, no de los de hace muchos años, pero desde el momento en que nos conocimos conectamos, y eso a veces vale más que el peso de los años de amistad. Anteayer, cuando llegué del ensayo con mis compañeros de teatro, recibí la noticia, la dura noticia de que Lalo se había ido. Ahora podría seguir escribiendo sobre él, sobre su obra y sobre mil cosas más, pero lo que más me llena y reconforta es que se ha ido un amigo y que antes de irse nos dejó su obra, su maravillosa obra. Y poder disfrutar a través de ella, de sus sueños, de su arte y de su amor reflejado en cada uno de sus lienzos. Este poema se lo escribí y dediqué hace ahora, prácticamente un año, cuando hablábamos de un fantástico proyecto en común. Quién me iba a decir entonces que aquella dedicatoria a toda una vida y un futuro dedicado al arte, la iba a utilizar ahora para despedirme de él. Lalo se ha ido, pero seguirá siempre conmigo.




Llora tu pincel, pintor
llora con colores de recuerdos y añoranzas.

Llora tu pincel

sobre lienzo de cristal opaco

donde el dolor lejano y el llanto se funden

entre brumas de miradas lánguidas.


Llora tu pincel, pintor

quién es la dueña de esas miradas

quién es la niña de tu añoranza

quién se refleja en los cristales

lienzos de la opacidad del alma.

Qué dolor guardan los paisajes en tus manos

y la juvenil mirada desde el balcón de la luna

que tus manos plasman.


Que tus pinceles pinten, pintor

que tus manos hablen y con tus ojos de ensueño

déjanos ver siempre y para siempre el Arte
a través de tus lienzos de cristal opaco.




En esta vida tener un amigo es tener un tesoro.

Tener un amigo artista es alcanzar los sueños.

A Laureano Quesada con toda mi amistad.

Francisco Vila. A Coruña, Nadal 2008.