lunes, 28 de septiembre de 2009

ATENCIÓN A NAVEGANTES


Las Danaides
John William Waterhouse

ATENCIÓN A NAVEGANTES: últimamente tengo problemas con mi blog, no sé si es por mi culpa o no, pero la verdad es que cuando quieres entrar en él le cuesta trabajo descargarse, no se ven todas las pinturas o las fotos, tarda mucho en configurarse los seguidores, etc, etc. En fin ¡un desastre! Sólo deciros que estamos intentando saber que es lo que ocurre, será una mano negra, los aliens, alguna organización espía de algún partido politico, un equipo de fútbol contrario, la crisis, o simplemente la vida misma aunque suene a canción. La verdad es que estamos en ello y que estoy deseando que todo vuelva a la normalidad, mientras tanto deciros que sigo aquí y seguiré estando hasta que el cuerpo aguante. Un beso y un saludo (según para quien) a tod@s.

martes, 22 de septiembre de 2009

El corazón bombea sangre a las venas

Ponte en mi piel
Rosa Fernández Salanova




A las once y pico de la noche comienza el Otoño, por fin comienza, o ya comienza, o ¿maldita sea, ya está aquí otra vez! Para todos los gustos y a pesar de todos, como cada año, aquí está de nuevo esta época poéticamente triste y poéticamente alegre. Una época romántica para el que quiera ser romántico. A mí me gusta el Otoño, es la antesala del Invierno, son las dos estaciones del año en las que todo, aunque no lo parezca, se ralentiza, se puede saborear la vida. En las otras dos la vida explota, se expande, revienta. Pero en estas que comienzan todo va más despacio, aunque ultimamente la climatología esté bastante alterada, a pesar de ello en los momentos "normales" se puede disfrutar más del tiempo. Bueno eso es lo que a mí me parece, supongo que siempre habrá alguien que no esté de acuerdo con mis afirmaciones, ¡tranquilo! no pretendo "sentar cátedra", simplemente es lo que yo pienso y siento.
Y como de costumbre una obra de una encantadora amiga y colega para acompañar una parte de mí.



El corazón bombea sangre
a las venas
escucho tu voz
y el movimiento sensual de tus labios me inquieta
cuando dices
¡Hola! ¿Ya has vuelto?

Tengo la sensación de estar en un rincón
del espacio del tiempo.

Tu voz despierta al recuerdo más dormido
¡Sueño!

al recuerdo que más duele
¡Estar despierto!

y aún así te contesto: ¡Hola!
¡Sí, ya he vuelto!

¿Sabes cómo han sido estos años
mientras el tiempo corría
en los desiertos, sediento?
¿Sabes cómo llegué, cómo estuve
y que nunca me fui
que jamás regresé
a las lagunas de invierno?

Tal vez no sabes
que desde aquel lugar "...entre la vigilia
y el sueño"
en algún lugar
dentro de las cavernas del tiempo
el cuerpo tiembla
la respiración se agita
el corazón se inquieta
al final se templa
y espera.

El corazón bombea sangre
a las venas
el cuerpo recupera la vida
y tu voz desoye la voz del alma
que espera y espera.

Francisco Vila (De "Siempre es un adverbio...", poemario. A Coruña 2005)

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Amo la vida

Marina 3
Sara Garrote



"El vacío del silencio" es un libro de poemas que le escribí a una amiga poetisa como contestación a otro suyo, en el que reflejaba el drama personal que estaba viviendo. Al mío lo subtitulé "Los Versos Replicantes" y era una forma de apoyar a una persona maravillosa en esos momentos difíciles para compensar el no haberlo podido hacer en el momento preciso. Ahora quiero seguir haciéndolo
respaldado por otra amiga con toda la fuerza de su obra.





NUMERO CUARENTA Y TRES



Amo la vida
por el simple hecho de ser vida.
He perseguido alocado e insistente al tiempo
por el simple hecho de ser la esencia de la vida
he ahondado en los lugares más oscuros
y ocultos del destino
para vivir
aunque el destino rechace al destino
y aboque mi vida a hundir mis pies
en los senderos húmedos
y fríos
de la ilusión, los deseos
y el olvido.
Sin embargo sueño cada noche
con ver amanecer al día
disfrutar de la luz, del calor
y de la vida.

Francisco Vila (De "El vacío del silencio", poemario. A Coruña 2003)

martes, 15 de septiembre de 2009

Sara Garrote

Marina
Sara Garrote




Una marina en donde la mano de la artista ha sabido arrancar al mar toda su bravura y sobre todo la esencia de la vida. Una artista que con sus obras y su amistad hacen que mis versos tengan una razón ser. Esta es su primera obra en mi blog, después vendrán más.



En el tremendo silencio
de la nada
un grito lejano me reclama
al fin me iré
al mar
hacia el mar
desde la arena de mi playa
con el miedo y la esperanza
sujetos en mis manos.

Si la huída aún no es hoy
tal vez será mañana.

Francisco Vila (Número Tres de "El vacío del silencio", poemario. A Coruña 2003)

lunes, 14 de septiembre de 2009

Recuerdas...


Raiña de volvoretas
Rosa Fernández Salanova



Rosa Fernández Salanova es una pintora, una artista con la que inmediatamente conecté y con la que he estado escasamente unas horas, pero ha sido un flechazo, artísticamente hablando claro, ha sido como si nos conociésemos de siempre y nunca nos hubiésemos separado. Me ha invitado a varias presentaciones de sus obras y en las que he podido estar me he dado cuenta de su evolución pictórica, como ha ido abriéndose poco a poco hasta encontrar su propio yo en cada inspiración. Es una chica fantástica, es la inquietud convertida en artista. Es quizás una de las musas que bailaban delante de la fuente Hipocrene. En fin es una buena amiga que se merece todos los elogios y más. Y ahora más agradecido porque me ha cedido sus pinturas para acompañar a alguno de mis poemas. En un principio he elegido a la "Raíña de volvoretas" porque creo que encaja con mis versos de "Recuerdas..."Os dejo que vosotros opinéis sobre ello.
En los próximos días mis pretenciosos poemas irán acompañados de obras de arte cedidas por Rosa y otros amigos, a los que les estaré eternamente agradecido por arriesgarse a llevarme de la mano en este mundo crítico y extenso que es internet.



Recuerdas el lugar "...entre la vigilia y el sueño".
Allí esperando
en el fondo de un tronco hueco
creí que nunca jamás
podría significar para siempre...
Hasta que la tímida luz de un "campanilla"
me confirmó
que los verdaderos sueños nunca mueren,
jamás.

Francisco Vila (de "Tempus fugit", poemario. A Coruña 2005)

lunes, 7 de septiembre de 2009

Con el sol como telón de fondo

Adonis

John William Waterhouse




¿Sabes cuántas veces me he bañado
en la noche inmensa de tus ojos
océanos negros y profundos
abismos insondables de placeres
abismos ignorados de ilusiones?

¿Sabes cuántas veces te he mirado
cuántas veces me mirabas
y cuántas tu mirada ausente
ignoró la insistencia de mis ojos?

¿Sabes en qué pienso por las noches?
¿Sabes hoy qué he soñado?
Que lentamente acercaba tus labios
a mis labios
tu aire ahogado era mi aire
y mil sueños eran soñados por mi sueño anhelante.

¿Sabes en qué pienso ahora?
En el aire que respiras
en la luz que penetra en tus ojos
en la frescura del agua
que refresca tus labios y tu boca.

¿Sabes de quién siento celos?
Del viento
que te roza en las sombras.
De la sombras
que te ocultan a la luz.
De la luz
que resplandece tu cuerpo a las miradas.
De las miradas
que pueden verte, desearte y abrazarte.

Ahora sueño, mañana escribo
después, tal vez, sienta la soledad
contemplando como huye por el horizonte otro día
como aquel que se nos fue
sentados junto al mar, solos,
con el sol como telón de fondo.

Francisco Vila ("Con el sol como telón de fondo", A Coruña 2002)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Seré breve, casi un suspiro

Cuando llega el otoño, muchos notamos el impacto. A unos les afecta en el sueño, a otros se les ralentiza el ánimo, a otros se les acelera. Unos lloran, otros rien, a otros les embarga la tristeza, etc, etc. A mi me pasa lo que me pasa, como poeta un compendio de todos, como persona lo voy llevando, intento superarlo y superarme a mi mismo. Y sobre todo escribo, escribo mucho y disfruto contemplando la esencia del otoño, lo que significa, el cambio, la muda, el prepararse para hibernar. Vivo, continúo viviendo los días, intensamente, artísticamente, amando. Amando a los árboles, amando a la tierra, al cielo, al viento. Amando a las montañas más altas y a los valles más extensos, al mar, a los ríos y al lago. Amando al aire que respiro y a las aves en el cielo. Amando, e invito a todos a amar, no os preocupéis, no duele, todo lo contrario causa mucho placer y no sólo el que os imagináis ¡que también! Y ahora un poema, pequeño, breve, pero intenso.



Seré breve, casi un suspiro
será un segundo de tiempo escaso

será un instante finito inmenso


¡Te Amo!


Y tú después tendrás la eternidad
para contestar en silencio.

Francisco Vila ("SIEMPRE, es un Adverbio de Tiempo", poemas. A Coruña,
2002)