miércoles, 16 de enero de 2013

Y el mundo se abrió...



Y el mundo se abrió,
de repente,
en un abrir y cerrar de ojos.
Y el mundo se mostró como es
horrendo, humano,
precioso, grandioso, fantástico,
cruel, despiadado,
bondadoso, cariñoso.
Y la vida sucumbió a este mundo
y la vida se sometió,
lo aceptó.
Y el mundo siguió girando,
ajeno, distante,
natural,
a través del universo, errante.

Y yo estaba allí y aquí
y tú junto a mí,
junto a millones y millones
y millones de seres humanos,
que somos, fuimos y seremos
ajenos, distantes
y cercanos
a este mundo que nos ama,
que nos teme e ignora
hasta cansarse.

Y el mundo se abrió
y así demostró al fin,
cual es,
era y será
el valor del tiempo en una vida.

Enero 2013

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una gran realidad plasmada con las letras del tiempo que habla por nosotros .
Me encantó .
Felicitaciones y un abrazo
Dolores Pereira

Maruja Quesada dijo...

Querido Francisco, me gustó mucho tu poema.
En uno de tus versos escribes:
Este mundo que nos ama,
Que nos teme e ignora
Hasta cansarse.

Yo creo que sí, que el Mundo está ya cansado y por eso

…El mundo se convulsiona, truena.
Silbidos rompen los aires
No a un mundo de equívocos…
Detened la insolencia.
De arrastrar un paraíso,
cuando fundidas van ley y conciencia.
.
Nos hemos convertidos en
ciudadanos ajenos y muy
distantes de ese Mundo.
¿Qué podemos esperar?
Un abrazo, Maruja.