jueves, 31 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
Rozar el cielo con las manos...

Lord Frederick Leigthon (1830-1896)
Rozar el cielo con las manos
y ver la luz del sol en tu mirada
sentir deseos de volar
y elevar el vuelo entre tus alas
cerrar los ojos para verte
y soñar un sueño hasta encontrarte.
Alguien me dijo un día
que vivir es vivir consciente de que vives
que vivir es sentir los latidos en tu pecho
y el frío del aire en tus pulmones
que vivir es doler la vida cuando duele
y amar la vida cuando amas.
Quizás..., tal vez..., aquel día cuando muera
viviré al fin la vida en esa muerte
al sentirme libre del dolor, del amor
y de los sueños.
Francisco Vila ("Rozar el cielo". A Coruña, Diciembre 2009)
viernes, 18 de diciembre de 2009
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Los besos a escondidas...

sir Frank Dicksee
Me acabo de asomar a la ventana, el tiempo es frío, muy frío para mi ciudad. Y el frío aumenta por la carga de humedad que conlleva ser puerto de mar, de mar atlántico. Comienza a llover, es aguanieve. En la calle hace frío.
Los besos a escondidas
¿Recuerdas?
La humedad de mis labios
esperando recibir el deseo abrasante
de tu boca.
A escondidas las caricias
mis manos en tus manos
mis dedos recorriendo un millón
de sueños.
Soñamos una y otra vez
los instantes grabados a fuego
que permaneciesen suspendidos
en el tiempo.
Intentamos retener cada segundo
que cada minuto se transformara eterno
que las noches fuesen días
y los días durmiesen sueños.
Las palabras eran versos
¿Recuerdas?
Tus oídos degustaban las delicias
de un violín que rasgaba el viento.
Las miradas descaradas
¿Recuerdas?
Unos ojos contemplando
observando la luz entrecortada de unas velas.
Las luces y las sombras de las horas
alargaban las caricias
y los besos,
mantenían vivo el fuego y la brasa del deseo.
El viento sopló frío e inquieto
los árboles temblaron su desnudez
el cielo desplegó su manto de invierno
y nuestros sueños se fueron
muy lejos, tierra adentro.
Así quedaron ocultos los instantes
los besos, las caricias, los versos,
mis ojos se cerraron y los tuyos
se hicieron dueños de un mundo en silencio.
Francisco Vila
(Del poemario "Siempre, es un Adverbio de Tiempo". A Coruña 2002)
domingo, 13 de diciembre de 2009
A veces te busco...

sir Frank Dicksee
A veces busco entre las nubes
aquel brillo que habitaba en tu mirada
aquellos ojos que iluminaban la mañana
aquella sonrisa entre tus labios
aquella ceja arqueada que se ofrecía sin remedio
a mi alegría justa y necesaria.
A veces busco entre las olas
allá lejos donde comienza el horizonte
aquel sol que se acostaba
que se hundía entre el fuego de las aguas
y el bullir de las gaviotas
aquel sol que iluminaba tu sonrisa
cuando tus ojos me miraban
y tus labios me decían:
"Esta luz siempre será nuestra.
Cuando el sol se acueste y la luna aparezca
sus últimos rayos serán nuestros pasos
que al destino se aferran
y allá donde te encuentres te estaré abrazando
apretando tu cuerpo contra mi cuerpo
mis labios besarán tus labios
tu sueño penetrará mi sueño
y al amanecer de nuevo el día
el sol romperá en mil soles las sombras de la noche
seremos otra vez, de nuevo, aquel momento
de un instante y mil encuentros
y cuando el timepo regrese a sus hogares de invierno
seguiré estando allí convertida en luz, en esa luz que el sol
al anochecer secuestra."
A veces te busco entre las sombras, te llamo
y sólo el eco me contesta
y cuando ya mi pecho no resiste,
se quebranta y amenaza con romperse,
de entre las cumbres más altas,
por laderas y por valles,
tras las nubes
allá a lo lejos,
al amanecer despiertas.
Francisco Vila ("A veces te busco...", A Coruña, Nadal 2009)
martes, 8 de diciembre de 2009
Si fueras lluvia

Sir Frank Dicksee 1884
Si un poeta no es romántico ¿Quién va a serlo? Y yo en este solemne momento hago honor a mi condición de poeta y me salgo con un poema que acabo de sacarlo del horno. Espero que me digáis si os ha gustado.
Si fueras lluvia
llenarías al río con tus lágrimas
y siendo río
correrías hacia el mar en un abrazo
y siendo mar...
siendo mar
nadaría en tus aguas mar adentro
a descubrir más allá del horizonte
a dónde van las aguas cuando mueren
y moriría en ti, moriría siempre
como muere la luz cuando anochece
como muere la brisa cuando es viento
como muere el fuego con la lluvia
y moriría al fin
en la lluvia de tus lágrimas de fuego.
Francisco Vila ("Si fueras lluvia...". A Coruña, Nadal 2009)
lunes, 30 de noviembre de 2009
Recuerdo la mirada

Sir Frank Dicksee 1892
Recuerdo la mirada
de unos ojos
que en silencio siempre me decían
¡Hola!
y en silencio me contestaban
¡Adiós!
Recuerdo la mirada triste
de unos ojos
que sin mirar siempre me decían
¡Te Quiero!
y mirándome fijamente, extasiados, repetían
¡Amor! ¡Amor!
Recuerdo la mirada errante
de unos ojos
que parpadeando siempre preguntaban
¿¡Aún sueño!?
y sorprendidos callaban
¡Ayer soñé! ¿Y hoy?
Casi al rayar el alba
recuerdo unos ojos que en la noche
siempre suplicantes me rogaban cariño
y lacerantes siempre se dolían de amor.
Casi al rayar el día
se despertaron los sueños aún dormidos
sumidos en mil y un instantes
recorriendo las entrañas abismales
del deseo y la pasión.
Casi al rayar el alba
recuerdo la mirada de unos ojos
aún dormidos
donde el río de lágrimas
se desbordaba
inundando de ansiedad al corazón.
Los recuerdos se olvidaron
las miradas se apagaron
el tiempo pasó, transcurrió
veloz o demasiado lento.
Pero de aquel momento
de aquel instante
verso a verso
sólo quedan dos palabras
que mantienen vivo al viento
cuando roza por los valles
las montañas,
y en su último aliento
lanza al eco, como una hoja, hacia el cielo
murmurando...
Te Quiero
Te Quiero
Te Quiero
Francisco Vila (A Coruña, Diciembre 2007)
domingo, 22 de noviembre de 2009
El final de los sueños.... hasta el final del final
El final de los sueños
Creí sentir la vida
contemplando el cielo iluminado.
Al sentir creí ver.
Hoy sentir ya no siento
y la ceguera del tiempo
parte al viento en mil colores invisibles.
…………………………………………………
Guardé en mis manos
copos de nieve
que entre mis dedos huyeron.
…………………………………………………
El empedrado camino
desierto
ni un sonido, ni un lamento
silencio
los gatos vagabundos
ahogaron sus maullidos
en oscuros y lejanos tejados
hace ya demasiado tiempo.
Hoy las piedras de la calle
viejos adoquines
gastados y mugrientos
reflejan fachadas ruinosas
en charcos aislados malolientes.
Carros desvencijados
viejas carretas de ruedas viejas
hirieron la senda
por donde se arrastran mis pasos
por la desierta calle desierta.
Sucios cristales
en las ventanas huecas
miran sin ojos
cuencas de miradas muertas.
Puertas cerradas
que permanecen mudas
herrumbrosos goznes
carcomidas maderas
donde quedaron grabadas
mil historias
inciertas.
Mis pasos desgarran sonidos secos
camino por el dolor
de los senderos del miedo.
Mi aliento tropieza
contra las paredes de argamasa seca
jadeos de infamias
quejidos de ausencias.
Quiero llegar al final
alejarme de estas ruinas
donde las ratas imperan.
Quiero salir al campo
y ser libre
respirar el aire fresco
de las montañas y el cielo
aspirar el salitre
de mi mar y sus olas
con las gaviotas y el viento.
Quiero contemplar el ocaso
con el horizonte ardiendo
quiero volar por la noche
hacia las estrellas.
Quiero llegar al fin
y al fin vivir
lo que no vivo.
Quiero elevarme en el aire
y no despertar jamás
hasta el final del final
del final de los sueños.
Francisco Vila
XXIV Premio Nacional de Poesía “Hernán Esquío” 2005
lunes, 16 de noviembre de 2009
"Entre sombras, luces y sombras"

John William Waterhouse
Otro día más, y otro. Y otro más. Y la vida sigue, continúa inexorable hacia otro día.
Olvida la luz y las palomas
la ansiedad, el deseo y las mareas
gana al tiempo los recuerdos
aviva el fuego, los instantes y los sueños.
.......................................................................
Vuelve al mundo
que los cielos te rechazan
.......................................................................
Tensa el cable de los días
evita al viento
acoge al espíritu errante
mientras el mundo gira
abarcando a estrellas y planetas
recorriendo el infinito
entre sombras, luces y sombras
siempre en vela.
Francisco Vila
("Entre sombras, luces y sombras", poema. A Coruña, Septiembre 2009)
miércoles, 28 de octubre de 2009
La noche...

Vincent van Gogh
La noche, es otro de mis temas favoritos para escribir, también para escribirle, como ahora, como ahora mismo, lo acabo de terminar. Buenas noches a tod@s.
obscurecieron la noche
que aulló
escondida en la espesura.
Las cigarras y los grillos
obscurecieron el silencio de la noche
acompañando siempre al acecho
al búho, al lince
al murciélago
y a la jineta.
Las gotas de lluvia
obscurecieron al río en la noche
a sus saltos en las charcas
a las pozas y lagunas
y a las torrenteras en calma.
La noche se hizo noche
y las sombras sus ventanas
el hombre huyó en su sueño
y las campanas calladas.
La noche se hizo noche
y los sueños simples sueños
finalmente fueron su alma.
Francisco Vila ("La noche... ". A Coruña, Octubre 2009)
viernes, 23 de octubre de 2009
Y al fin vendrás...
Hay momentos, lugares, situaciones, sonidos, olores, sabores, obras de arte, pinturas, en este caso, que te hacen coger la pluma y escribir, plasmar lo que sientes, en unos versos que surgen de lo más ondo del dolor del poeta.
Y al fin vendrás
regresarás fría y distante
volverás a mí
ausente
con tu mirada dulce
y el corazón helado.
Recorrerás las distancias
de los sueños
para demostrar que las pesadillas
son reales
y nuestro amor
aquel amor irreal
inmenso
se desvaneció al fin
y ha muerto.
Francisco Vila ("Y al fin vendrás", poema. A Coruña, Octubre 2009)
martes, 20 de octubre de 2009
Lágrima convertida en hielo

Lágrima convertida en hielo
sangre con sabor a hiel
día transmutado en noche
sal con sabor a miel
risa convertida en viento
viento en tempestad, en huracán
temporal tal vez
mar perdido en el infinito
horizonte desbordado en niebla densa
que se pierde en el mar también
dime tú por qué
suspiro que renació en aliento
en vida, en adiós
en una simple pregunta
por qué, por qué
por qué.
Si los ojos que al dormir no han muerto
y despiertan a la luz después
dime tú que lees mis versos
por qué la ansiedad despierta al ciprés
por qué la ansiedad recorre la vida aprisa
y a la muerte frena después.
Por qué, dime tú
por qué, por qué.
Francisco Vila ("Lágrima convertida en hielo". A Coruña, Octubre 2009)