jueves, 7 de enero de 2010

Yo le compré al cielo las Pléyades

La carta
Michael Parkes



Hoy liberé el silencio de tu boca
descorrí el cerrojo de los días y las horas
que te aprisiona
deseaba oírte, oír tu voz

deseaba sentir el recuerdo

deseaba recordar el olvido
deseaba desear el deseo
deseaba desearte

recobrar los temblores, escalofríos.


Necesitaba alimentarme de ti

necesitaba recuperar lo perdido

le pedí al cielo una estrella

aquella estrella... que una vez

que allá en la cima

que aunque tú no me quieras

yo te querré

siempre.


Yo le compré al cielo las Pléyades

hijas de Pléyone y Atlas

en recuerdo de una historia
en recuerdo de mil noches
que vivieron mi historia desesperada

y convertidas en estrellas de una noche inmensa

robaron el corazón a los hombres
como a aquel hombre que se enamoró de una estrella.


Recorrí los espacios eternos de la Vía Láctea

cabalgué a Pegaso

le hice compañía al Boyero
conversé con Arturo

en las profundas noches del cielo.

Te busqué en la lista de las notas del violín

creí hallarte en las orillas de las lágrimas

tumbada en la arena blanca

junto a ese profundo océano negro.

Creí hallarte en el silencio de los versos
que escuchabas en el crujido de la almohada

abrazando el humo de un pitillo
con lazos de sueños despiertos.


Creí que estabas tras las sombras de mi alcoba

confundida en el montón de mis deseos
creí que estabas esperándome
reflejada sonriente en las cristalinas aguas de mi espejo.


Creí verte asomada

transparentando la luna el perfil de tu cuerpo
y tú vuelta hacia mí sonriendo

cómplice de mis miradas
cómplice de mis deseos.

Hoy sé que no estás

que te has ido

hoy sé que en realidad eras un sueño

fuiste simplemente una ilusión

que comenzó ilusa en una orilla

junto al mar de los deseos.

Francisco Vila
("Siempre, es un Adverbio de Tiempo", poemario. A Coruña 2002)

5 comentarios:

Rosa Fdez. Salanova dijo...

En el silencio de los versos
vive la ilusion soñada

para que soñemos despiertos

y cuando despertemos

sigamos viviendo la ilusion.


Un beso

Anónimo dijo...

Excelente poema .Gracias Francisco
por la expresión de tus sentimientos. Gracias por ser poeta.Le pedí al cielo una estrella y esa estrella que brilla
eres tú en nuestros corazones .
Una admiradora .Besos.Manuela.

Francisco Vila Fuentes dijo...

Gracias a las dos por estar ahí.
Besos.

mega dijo...

Siempre es bueno creer, pero no tan bueno ser credulo;Pues eso te lleva a desengaños, yo creo en tus versos.

Francisco Vila Fuentes dijo...

Mega ¡Gracias! Sobre todo por tus últimas cinco palabras.
Un beso.